Después de las elecciones presidenciales en Venezuela y la polarización generada en redes sociales y medios de comunicación, el presidente Nicolás Maduro acusó recientemente a plataformas como WhatsApp, Instagram y TikTok de ser «multiplicadoras del odio y el fascismo» en el país. Además, señaló que WhatsApp se utiliza para amenazar a militares, policías y líderes políticos, por lo que propuso eliminar progresivamente la aplicación del país. «Fuera WhatsApp de Venezuela», expresó el mandatario.
Ante esta declaración, un grupo de diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela está trabajando en la elaboración de una ley para regular las redes sociales, según informó el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que cuenta con la mayoría.
La diputada Imarú González, primera vicepresidenta de la Comisión de las Familias, la Libertad de Religión y de Cultos de la Asamblea Nacional, indicó en un comunicado que el objetivo de esta norma es revisar y regular el uso de las redes sociales y su creciente impacto negativo en los niños, niñas y adolescentes. La diputada aseguró que la discusión obedece a un llamado del presidente Maduro, quien ha enfatizado que en Venezuela no existe «ningún tipo de regulación nacional» en este ámbito.
Al mismo tiempo, el legislador oficialista Juan Carlos Alemán, presidente de la Comisión de Comunicación del Parlamento, propuso que la regulación se incorpore en el Proyecto de Ley de Medios Electrónicos. El objetivo de dicha ley es que las empresas responsables de las redes sociales tengan una oficina en Venezuela para garantizar su cumplimiento con las leyes del país.
Maduro también ha arremetido contra plataformas como Instagram y TikTok, asegurando que están siendo utilizadas para dividir a los venezolanos y fomentar el odio contra los seguidores del chavismo. Además, el mandatario criticó al multimillonario estadounidense y dueño de X, Elon Musk, afirmando que desde su cuenta hizo un llamado a un “golpe de Estado cibernético fascista y criminal” a través de WhatsApp, instando a los venezolanos a eliminar voluntariamente la aplicación de sus dispositivos y usar otras aplicaciones como Telegram.
Con la preparación de esta nueva ley, Venezuela se encamina hacia una mayor regulación de las plataformas digitales, en un contexto de creciente tensión política y social en el país. Una decisión que afectaría a millones de venezolanos que usan estas aplicaciones para comunicarse y a movimientos independientes que manifiestan ser censurados por su oposición al gobierno de Nicolas Maduro.