La conectividad en México está marcada por una profunda brecha digital, especialmente en comunidades rurales donde las soluciones tradicionales, como el cableado o la infraestructura móvil, no son suficientes para garantizarla. En este contexto, Hughes México busca consolidarse como un actor clave en la conectividad de zonas remotas a través de su servicio de internet satelital Hughesnet, que ya opera comercialmente en el país desde 2019.

Marcos Duarte, Gerente General de Hughes México.
“México tiene una necesidad importante de conectividad, sobre todo en zonas rurales. Ahí es donde nosotros trabajamos desde hace seis años con Hughesnet”, explicó Marcos Duarte, Gerente General de la compañía en entrevista con Mobile Time Latinoamérica.
El modelo de operación de Hughes en México está enfocado en la descentralización. La empresa trabaja con una red de distribuidores regionales que se encargan de la comercialización, instalación y soporte técnico en sus propias comunidades, lo que permite una atención más cercana y contextual.
Esta estructura ha sido esencial para adaptarse a las necesidades locales en zonas rurales del sur y sureste del país, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz, donde aún existe limitada cobertura terrestre.
“El modelo de comercialización con distribuidores regionales nos da cercanía con los clientes, porque son personas de la misma comunidad quienes brindan el servicio”, afirmó Duarte.
Cobertura nacional a través de satélites geoestacionarios
Hughes México opera utilizando una red de tres satélites —JUPITER 1, 2 y 3— propiedad de su casa matriz, EchoStar, la cual también es dueña de Dish y Boost Mobile en Estados Unidos. Estos satélites geoestacionarios, ubicados a más de 35.000 kilómetros sobre la Tierra, permiten ofrecer conectividad en prácticamente cualquier parte del país, incluso en zonas sin infraestructura terrestre.
La señal es enviada desde los satélites a estaciones terrenas, y de ahí a hogares y negocios mediante antenas receptoras. Esta arquitectura tecnológica evita la dependencia de torres o tendidos de fibra, lo que es crucial en regiones con condiciones geográficas adversas.
Uno de los ejemplos más ilustrativos de su capacidad de respuesta fue durante el paso del huracán Otis en 2023, que dejó incomunicado gran parte del puerto de Acapulco, Guerrero. Hughes logró restablecer la conectividad en menos de 24 horas con una estación portátil, permitiendo la operación de servicios esenciales como la Marina y la Cruz Roja.
Más que internet satelital: planes adaptados a la realidad rural
La estrategia de Hughes en México no se limita a ofrecer conectividad. La empresa impulsa iniciativas con impacto social, como el programa “Conectando Sueños”, que brinda acceso gratuito a internet a estudiantes de comunidades de bajos ingresos. Además, complementa sus servicios con talleres de alfabetización digital para que los habitantes puedan aprovechar el acceso a la red de manera efectiva.
En palabras del gerente general, conectar una comunidad no basta si sus habitantes no saben cómo usar internet. Casos como el de un joven en Sonora que debía subir a la azotea para agarrar señal y poder hacer su tarea, o el de una niña que ya no necesita caminar de noche para acceder a la red, ilustran cómo el acceso estable ainternet puede transformar vidas cotidianas. “Si una comunidad se conecta pero no sabe cómo aprovechar el internet, seguimos dejando fuera a sus habitantes”, explicó.
Además, Hughes ha desarrollado una aplicación móvil que permite a los usuarios gestionar su cuenta, monitorear el consumo de datos, pagar su servicio y contactar a soporte técnico 24/7. Esta solución digital ha sido clave para mejorar la experiencia del cliente en zonas con baja penetración bancaria o limitada asistencia técnica presencial.
El portafolio de Hughesnet incluye paquetes diseñados para el entorno rural, con precios desde 799 pesos mexicanos al mes por 40 GB de datos, velocidades de descarga de hasta 25 Mbps y una inversión inicial de 1.999 pesos mexicanos que cubre instalación y el primer mes. Estos paquetes permiten realizar actividades esenciales como videollamadas, educación a distancia, banca digital y navegación básica, respondiendo a las necesidades de uso cotidiano en contextos rurales.
Rumbo a un modelo híbrido y nuevas tecnologías
Con la mira puesta en el futuro, Hughes también está explorando soluciones híbridas que combinan el enlace satelital con redes móviles terrestres. Este modelo busca mejorar la experiencia del usuario al permitir que las aplicaciones más sensibles a la latencia —como el video en tiempo real o los videojuegos— se ejecuten mediante red móvil, mientras el resto del tráfico permanece en el canal satelital. Este tipo de integración ya se comercializa en Estados Unidos bajo el nombre “Fusion” y podría replicarse próximamente en México.
La empresa también participa en el desarrollo de tecnologías de conectividad directa al dispositivo (Direct-to-Device o D2D), que permitirán enviar y recibir mensajes sin necesidad de antenas o dispositivos adicionales, similar a la que Starlink está desplegando en Chile y Perú. Este avance podría significar un cambio radical en la forma de acceder a servicios de comunicación en zonas completamente aisladas del país.
Aunque no se dio una cifra oficial actualizada sobre el número total de usuarios, Hughesnet mantiene presencia en cerca del 90% del territorio nacional, especialmente en localidades con menos de 5.000 habitantes. Con el reciente despliegue del satélite JUPITER 3, la capacidad operativa de la empresa se ha ampliado significativamente, lo que permitirá a Hughes México ofrecer mayor velocidad, estabilidad y cobertura en su servicio.
“El reto más grande es cerrar la brecha digital. Tenemos que garantizar que más personas tengan acceso a internet, y que sea estable, asequible y seguro. El satélite es una gran herramienta para lograrlo”, destacó Duarte.
La imagen principal fue creada por Mobile Time con inteligencia artificial.