En un esfuerzo por reducir la brecha digital y llevar internet a las zonas más alejadas Colombia, Hughes, en colaboración con Microsoft y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), ha lanzado el programa «Juntas de Internet – Comunidades de Conectividad». Esta iniciativa, que actualmente opera en los municipios de San Juan del Cesar (Guajira), Carmen del Darién (Chocó) y Tumaco (Nariño), tiene como objetivo ofrecer acceso a internet satelital a más de 485 personas.
El programa surgió como una respuesta al plan del gobierno colombiano de alcanzar un 85% de conectividad en todo el país. «Nos alineamos con este objetivo agresivo porque, si no te pones una meta así, nunca llegarás a los números deseados», afirma a Mobile Time Latinoamérica, Roque Lombardo, Gerente de Hughes para Colombia, quien lidera la implementación del proyecto.
El papel de las juntas de internet
Las ‘Juntas de Internet – Comunidades de Conectividad’ son organizaciones sin ánimo de lucro, formadas por vecinos que colaboran mutuamente para mejorar la conectividad. Este programa, creado por el gobierno colombiano, tiene como objetivo fortalecer las redes existentes o construir nuevas infraestructuras donde no existan, ofreciendo servicios de internet fijo comunitario mediante un cobro social y equitativo.
Por eso, uno de los aspectos más innovadores de esta iniciativa es la participación de las comunidades locales. En lugar de depender de subsidios que a menudo son insostenibles, el programa transforma a las juntas locales en proveedores de servicios de internet. «No queremos dar el pescado, sino enseñar a pescar», señala Lombardo. En ese aspecto, Hughes proporcionó la infraestructura y la conectividad a través de su satélite JUPITER™ 3, lanzado en julio de 2023.
Tres personas en cada comunidad administran la red, mientras que técnicos locales entrenados por la compañía brindan soporte y mantenimiento. El objetivo no es solo generar empleo, sino ayudar a frenar la migración de jóvenes, quienes ahora ven oportunidades dentro de sus propias comunidades. «La idea no es dar subsidios de Internet, sino enseñar a las comunidades a gestionarlo. Queremos que las juntas locales se conviertan en proveedores de servicios de Internet», puntualiza.
A la fecha, el programa ha conectado alrededor de 50 hogares en cada localidad mediante un enlace satelital y radioenlaces punto a punto, asegurando cobertura de internet en áreas donde antes era imposible.
Los hogares pagan una tarifa mensual de entre $20.000 y $30.000 pesos colombianos, y el primer año de servicio es gratuito. Una vez se cumple el año, la junta local comienza a recaudar fondos para mantener la infraestructura y garantizar la sostenibilidad del servicio.
Uso productivo y educativo de la conectividad
Sin embargo, el éxito del programa no se mide solo por la conexión a internet, sino por cómo se utiliza esa conexión. «No se trata solo de reducir la brecha digital, sino de garantizar que el internet se use para fines productivos», comenta el vocero. Microsoft ha sido clave en este aspecto, proporcionando licencias y herramientas educativas, así como capacitaciones en estrategias de mercadeo digital para emprendedores locales. Esto ha permitido que artesanos y pequeños empresarios expandan su alcance más allá de sus comunidades.
Sin embargo, el reto ahora es lograr que esos productos puedan ser comercializados y llegar a otras zonas del país. «Antes, la artesana vendía sus productos en la plaza de mercado local; ahora, con internet, puede ofrecerlos a 200 kilómetros de distancia, pero enfrenta problemas logísticos», explica.
Esta iniciativa también ha permitido que los jóvenes entrenados ahora quieran estudiar carreras afines. «Vimos cómo chicos entrenados en estas zonas remotas ahora quieren estudiar carreras como ingeniería e inteligencia artificial. Esto motiva y da esperanza a las comunidades», comenta Roque Lombardo.
Expansión y sostenibilidad
Aunque el programa actualmente está limitado a tres comunidades en Tumaco, La Guajira y Carmen del Darién, Hughes y sus socios tienen la intención de expandirlo a otras regiones. «Estamos lanzando planes de conectividad con otras gobernaciones y organismos», afirma Lombardo, quien también destaca la ventaja de haber sido pioneros en la instalación y operación de estas redes satelitales en áreas remotas.
Además de este proyecto, Hughes ha implementado en Colombia y Perú un servicio llamado «Express WiFi», que permite a los usuarios de comunidades rurales pagar internet por horas. Con más de 250 sitios instalados en Colombia y 1.000 en Perú, esta alternativa ha sido fundamental para personas que no pueden costear una suscripción mensual.
Foto principal: Hughes Colombia