Telefónica del Perú enfrenta un proceso de reestructuración financiera en un contexto marcado por disputas tributarias de larga data y movimientos estratégicos en el sector de telecomunicaciones en la región.

La empresa confirmó este lunes que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) emitió una Resolución de Ejecución Coactiva para el cobro de una deuda vinculada al Impuesto a la Renta de los años 2000 y 2001, la cual forma parte de un litigio que se extendió por más de dos décadas.

Este proceso ocurre un mes después de que la empresa solicitara acogerse a un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). De hecho, Telefónica del Perú señaló que el monto exigido por la SUNAT no representa un riesgo para su sostenibilidad financiera ni tendrá un impacto significativo en su flujo de caja. 

La deuda que asciende a 437,4 millones de dólares ya está contemplada en sus estados financieros auditados de 2024, y sus condiciones de pago serán determinadas dentro del procedimiento concursal en coordinación con los acreedores.

La situación de Telefónica en Perú se da en paralelo a otros acontecimientos relevantes en la región. En Argentina, el titular de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) renunció mientras se analizaba la posible adquisición de Telefónica por parte de Telecom. A esto se suma que la CNDC recibió una solicitud formal de Telecentro, otro operador con presencia en el mercado argentino, para evaluar el impacto de dicha fusión en la competencia.

Problemas en Telefónica no afectarían a usuarios

A pesar de las controversias legales y regulatorias, Telefónica del Perú reiteró su compromiso con la continuidad operativa y la prestación de servicios a sus más de 13 millones de clientes en el país. Como parte de sus esfuerzos para garantizar el funcionamiento de la empresa, Telefónica Hispanoamérica otorgó una línea de crédito enfocada exclusivamente en cubrir necesidades operativas, sin destinarse al pago de deudas fiscales o financieras.

En términos de infraestructura, la empresa continúa con la expansión de su red de fibra óptica, que ya cubre más de 4,5 millones de hogares y cuenta con más de un millón de clientes conectados. Además, puso en marcha un plan de modernización de su red móvil, con la meta de renovar más de 5.000 estaciones base hasta 2027. Esta actualización permitirá integrar diversas tecnologías móviles (2G, 3G, 4G y, en el futuro, 5G) bajo una sola plataforma, optimizando así la conectividad en el país.

Este anuncio también ocurre en un contexto en el que, hace menos de un año, una Corte Superior de Justicia de Lima ordenó a la SUNAT anular el cobro de una deuda tributaria de Movistar y devolverle más de 347 millones de soles más intereses.

La compañía insistió en que el PCO es una herramienta legal que le permitirá reorganizar sus compromisos financieros sin afectar la prestación de sus servicios. Según Telefónica del Perú, este procedimiento no implica una quiebra ni una liquidación, sino que busca establecer un esquema de pagos viable en línea con su generación de ingresos futuros. 

La imagen de arriba fue creada por Mobile Time con inteligencia artificial.

 

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