La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México obtuvo autorización del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para adquirir el 49% de las acciones de Altán Redes y el 24% de los derechos corporativos, lo que le permitirá nombrar a dos miembros dentro del Consejo de Administración de la empresa. Además, la CFE adquirió el 23% de la participación en los derechos fideicomisarios convirtiéndose en uno de sus principales socios.
Esta alianza estratégica entre CFE, empresa pública de carácter social en México que provee energía eléctrica, telecomunicaciones e internet, y Altán Redes, una empresa mayorista de telecomunicaciones en la que el gobierno federal es el principal accionista, y que opera la red compartida de la banda de 700 MHz, hace parte del Proyecto Quetzal que busca ampliar la cobertura de internet en las regiones más alejadas del país, donde los operadores tradicionales no han mostrado interés en ofrecer servicio.
Carlos Slim, presidente honorario de América Móvil, en su última conferencia de prensa, se pronunció a favor de que el Estado mexicano otorgue de manera gratuita espectro radioeléctrico a Altán Redes. En su opinión, es clave si solamente se utiliza para llevar conectividad a lugares remotos como zonas rurales.
Altán recientemente manifestó interés en acceder a 40 MHz de la banda de 2.5 GHz, con el fin de mejorar sus servicios de internet y prepararse para el despliegue de redes 5G.
Internet para todos: cada vez más comunidades están conectadas
Desde 2019 hasta enero de 2025, el trabajo conjunto de la CFE y Altán permitió la instalación de 11.383 torres de telecomunicaciones, beneficiando a 82.178 localidades y alcanzando a más de 24 millones de habitantes en comunidades con poblaciones de entre 250 y 5.000 personas.
Este esfuerzo busca la reducción de barreras de acceso al mercado de telecomunicaciones y el fortalecimiento del derecho a la conectividad en zonas rurales y marginadas, destacó la CFE.
Imagen: CFE