Las negociaciones, suspendidas desde el año 2023, buscan establecer nuevos términos para la concesión. El contrato original con Claro y Movistar, firmado en 2008 por un período de 15 años, finalizó en 2023. El gobierno de Guillermo Lasso inició el proceso de renovación, que quedó inconcluso y ha estado detenido desde mayo del año pasado. Para asegurar la continuidad del servicio, se firmó una prórroga que vence en septiembre de 2024.

Entre los principales objetivos de la renegociación se encuentran establecer precios justos del espectro, la atracción de ingresos de capital, la expansión de la cobertura y conectividad, así como la promoción de la innovación y el desarrollo tecnológico en el país.

La valoración económica del espectro radioeléctrico es uno de los temas centrales en las negociaciones. En 2008, el Estado recibió 600 millones de dólares por las concesiones: 480 millones de Conecel y 220 millones de Otecel. En 2015, durante la renegociación para el desarrollo de la red 4G, las operadoras pagaron 330 millones adicionales. Para 2024, se espera que los ingresos por la renovación de contratos y el desarrollo de la red 5G alcancen los 560 millones de dólares, aunque el monto exacto aún está por determinarse.

«Nuestro compromiso como Estado es obtener un valor justo que corresponda a la realidad del sector y a las necesidades que tiene el país, donde el desarrollo de las telecomunicaciones y la transformación digital es crucial», declaró César Martín, Ministro de Telecomunicaciones de Ecuador. 

Arcotel también enfatizó que se implementarán índices de calidad para los servicios prestados, con el fin de maximizar el bienestar social y promover una política pública de inclusión digital. 

«Empezaremos discutiendo algunas de las cláusulas específicas del contrato de renovación, luego se conversarán otros temas como las obligaciones y el valor del espectro radioeléctrico que debe ser acordado y las formas de pago», explicó Martín. Además, destacó la importancia de una infraestructura de telecomunicaciones sólida y priorizada según el Plan de Servicios Universal en los primeros cinco años del nuevo contrato.

Una novedad en el ámbito de las telecomunicaciones en Ecuador será el ‘roaming nacional’, que permitirá a los usuarios utilizar la infraestructura de una operadora dentro de la red de otra, mejorando así la cobertura y la calidad del servicio.

Con estas negociaciones, Ecuador busca no solo mejorar su infraestructura tecnológica, sino también garantizar un entorno favorable para la inversión y el desarrollo sostenible del sector de telecomunicaciones.