La expansión del comercio electrónico en Latinoamérica enfrenta una disyuntiva clave: cómo acompañar su crecimiento sin imponer cargas normativas que frenen la innovación o incentiven la informalidad.
Así lo advirtió Marianna Gabutti, jefa de Relaciones con Gobierno de Mercado Libre México, durante el panel “Comercio electrónico: el que no escala, fracasa”, realizado en el marco del México Digital Summit 2025.
Gabutti subrayó que, aunque la región ha avanzado en conectividad y adopción digital, aún existen brechas estructurales que deben atenderse desde una perspectiva integral.
“Debemos invertir en tecnología e infraestructura, pero también en educación financiera y digital. El acceso no se trata solo de tener internet, sino de acompañar a las personas para que puedan comprar, vender y financiarse de forma segura”, afirmó.
La ejecutiva advirtió que el exceso de regulación o de cargas fiscales puede generar un efecto contrario al buscado.
“El comercio electrónico ya está regulado bajo el marco del comercio tradicional. Si se sobrerregula, se incentiva que los usuarios migren hacia canales informales y se pierda el impulso de digitalización que hoy observamos en la región”, sentenció.
Según Gabutti, la clave para escalar el e-commerce no está en nuevas normas, sino en políticas públicas que promuevan la innovación y la formalización. Esto ya que en sus palabras “cada persona que transacciona en plataformas como Mercado Libre se formaliza, accede a servicios financieros y se digitaliza. Por eso insistimos: no se trata de más regulación, sino de regulación inteligente”.
Durante el panel también participaron María Fernanda Quiñones, presidenta de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico; Samantha Beltrán, jefa de Operaciones de Y&G Consultores; y Marisol Pérez-Chow, directora de Éxito de Clientes y Alianzas LATAM en Hotmart.
Quiñones coincidió en que los marcos regulatorios deben adaptarse a la realidad de las micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen la mayor parte del tejido empresarial en la región.
“El comercio digital no debe verse solo como un canal de ventas, sino como un articulador del desarrollo económico y la formalización”, dijo.
Por su parte, Beltrán enfatizó la necesidad de una regulación basada en principios y no en la tecnología per se, destacando la importancia de garantizar la protección de datos, la ética en la inteligencia artificial y la equidad digital.
Finalmente, Pérez-Chow apuntó que la escalabilidad del comercio electrónico depende tanto de infraestructura tecnológica como del fortalecimiento de los ecosistemas de conocimiento.
“Entre más emprendedores y compradores informados tengamos, más sólido será el comercio digital”, puntualizó.
La imagen principal fue creada por Mobile Time con IA.


