En Costa Rica, los repartidores de apps como Uber Eats, Rappi y similares operan en un vacío legal. Actualmente, no existe una legislación específica que regule su relación con las plataformas ni que los reconozca formalmente como trabajadores. Esto ha generado un debate sobre si deberían ser considerados empleados con derechos laborales o si, por la naturaleza de su trabajo, deben mantenerse bajo el esquema de trabajadores independientes.

De hecho, Costa Rica enfrenta un desafío para adaptar su legislación laboral, ya que el Código de Trabajo data de 1943 y, aunque tuvo una reforma en 2017, esta fue principalmente de carácter procesal, explicó Lucía Solórzano, gerente de Consultoría de BDS Asesores Costa Rica en entrevista con Mobile Time Latinoamérica.

La abogada añadió que regular el trabajo en plataformas requeriría definir con claridad cuándo existe una relación laboral, qué entidad asumiría el rol de empleador y cómo se garantizarían los derechos sin afectar la flexibilidad que caracteriza este tipo de empleo.

Repartidores de apps: ¿Empleados o trabajadores independientes?

En esta situación, uno de los principales retos es determinar si los repartidores cumplen con los elementos de una relación laboral tradicional. En el modelo clásico, un trabajador presta servicios a un patrón claramente identificado, en un espacio físico definido y con horarios establecidos. En cambio, los repartidores de apps trabajan con mayor flexibilidad, sin un jefe directo y con horarios autogestionados, lo que dificulta encuadrarlos en el código de trabajo vigente.

«Si bien las plataformas no los reconocen como empleados, eventualmente se podrían garantizar algunos derechos laborales, pero esto requeriría una legislación más creativa que contemple esta nueva forma de trabajo», dijo Solórzano.

El reto de la seguridad social para los repartidores de apps en Costa Rica

Uno de los principales obstáculos para regular el trabajo en plataformas digitales es el sistema de seguridad social. En Costa Rica, los empleados formales deben cotizar un porcentaje fijo sobre su salario, con aportes del trabajador, el empleador y el gobierno. Sin embargo, en el caso de los repartidores, sus ingresos varían considerablemente: algunos dependen de las plataformas como fuente principal de ingreso, mientras que otros las usan esporádicamente.

«La legislación laboral solo está preparada para situaciones laborales donde existe un salario mínimo, relaciones estables y permanentes y donde uno está generando constantemente una cifra de dinero», añadió.

Actualmente, estos trabajadores se registran como independientes ante el fisco y pagan su seguridad social en función de sus ingresos reportados. Pero si se les reconociera como empleados, se tendrían que definir nuevas reglas para calcular sus aportes y beneficios, lo que representa un reto en términos administrativos y financieros.

En caso de que se les reconociera como empleados, los repartidores de apps tendrían derecho a:

  • Salario mínimo: Habría que establecer una base salarial adecuada para su tipo de empleo.
  • Seguro de riesgos de trabajo: Se debería definir qué accidentes están cubiertos y cómo se comprobaría que ocurrieron en el ejercicio de su labor.
  • Vacaciones y descanso semanal: Como estos trabajadores eligen sus propios horarios, sería necesario establecer un mecanismo para calcular y compensar los periodos de descanso.
  • Aporte del empleador a herramientas de trabajo: Como los repartidores usan sus propios vehículos o bicicletas, una posible regulación podría incluir un aporte de la plataforma para el mantenimiento de estos medios.

Por ahora, los repartidores de apps siguen operando como trabajadores independientes, pero el debate sigue abierto. ¿Será necesario un marco legal completamente nuevo o bastará con ajustar las leyes existentes? La respuesta dependerá del rumbo que tome la discusión en los próximos años.

«Eventualmente sí se podría conciliar las demandas de los trabajadores de apps con la garantía de derechos laborales (…) Sería necesario sobre todo una legislación que defina en qué casos está ante una relación laboral bajo estas plataformas, cómo es que se reconoce al patrón y como protegería a sus trabajadores», puntualizó.

*Solórzano pidió a Mobile Time destacar que en ningún momento se posicionó a favor o en contra de la discusión sobre los derechos de los repartidores de apps, sino que su objetivo con esta entrevista fue ayudar a entender el panorama legislativo en general que hay en Costa Rica*.

La imagen de arriba fue elaborada por Mobile Time con ayuda de inteligencia artificial.

 

***************************

¡Reciba gratuitamente el boletín de Mobile Time Latinoamérica y manténgase bien informado sobre tecnología móvil y negocios! Regístrese aquí.