En un país donde la seguridad de las mujeres, el acceso a la salud y la inclusión financiera avanzan a ritmos desiguales, un operador móvil virtual (OMV) busca integrar esas tres capas en un solo ecosistema.
Mujer Móvil, liderada por Rocío Villanueva, cuenta con una arquitectura que, además de conectividad, integra telemedicina, atención psicológica, nutrición, geolocalización preventiva y servicios financieros.
El proyecto, aseguró durante su participación en el México Digital Summit, es “el primer operador con perspectiva de género que se crea en el mundo”, una apuesta que nace desde el sector de telecomunicaciones para responder a problemáticas que exceden la telefonía.

Rocío Villanueva, CEO de Mujer Móvil
Un ecosistema completo desde la app
Villanueva describe a Mujer Móvil como un esfuerzo por “materializar” servicios que tradicionalmente operan de manera fragmentada: la telemedicina en una app, la cuenta digital en otra, la geolocalización en otra más. Su propuesta fue reunirlos en un mismo ecosistema que funcione directamente desde la red móvil, detalló en entrevista con Mobile Time Latinoamérica.
La plataforma opera sobre la red de Altán Redes y se organiza en torno a cuatro ejes: telefonía, salud, seguridad e inclusión financiera.
Para la capa de salud, Mujer Móvil se alió con VRIN, un proveedor con infraestructura médica y psicológica capaz de recibir consultas por teléfono o videollamada. En el componente financiero, se integró mediante una webapp de Finsus embebida dentro de la aplicación.
Villanueva explica que la parte más compleja de este proyecto no fue técnica, sino regulatoria: “la integración nos costó trabajo. Apple nos pedía permisos, preguntaba ‘¿por qué manejas una cuenta bancaria?’”, detalló.
Lo resolvieron mostrando la capa financiera desde una webapp que se visualiza dentro de la app de Mujer Móvil, sin que el usuario sea redirigido o pierda continuidad.
App de Mujer Móvil se diseñó para ser intuitiva
La app de esta OMV está disponible para iOS y Android. Más allá de la integración, el diseño responde a decisiones técnicas orientadas explícitamente a la accesibilidad. La interfaz tipo cómic facilita la navegación sin depender del texto, algo que comprobaron en pruebas con mujeres sin alfabetización formal.
“Una señora que no sabe leer ni escribir lo entendió perfecto. En las pruebas vio el ícono y dijo: ‘Pues ahí hay un doctor’”, recuerda Villanueva. Este diseño no es solo estético; es una decisión técnica con perspectiva de género, pensada para usuarias que —por brechas educativas, digitales o económicas— suelen quedar fuera de soluciones tecnológicas más complejas.

Imagen: Cortesía Mujer Móvil
En la capa de seguridad, la empresa desarrolló un protocolo preventivo basado en geocercas y SMS. La usuaria define rutas habituales —casa, escuela, trabajo— y horarios de llegada. Si no entra al geocerco en el tiempo previsto, el sistema envía automáticamente un mensaje a los contactos designados con la alerta:
“No llegó a su destino; última ubicación…”, junto con las coordenadas. “Quizás no resolvemos todo, pero sí acortamos los tiempos para actuar”, afirmó Villanueva en el escenario.
Además, cuenta con un botón de pánico que opera bajo la misma lógica y comparte la ubicación en tiempo real. Ninguna ubicación histórica se almacena en los servidores: la información viaja directamente a los contactos elegidos, según la configuración realizada por la usuaria.
En materia de salud, la app permite acceder de inmediato a médicos generales, psicólogos y nutriólogos. Aunque la infraestructura está disponible, Villanueva reconoce que la adopción sigue marcada por patrones culturales.
“Todavía nos falta esa cultura”, admite al hablar del bajo uso de los módulos psicológico y nutricional, incluso cuando están incluidos en el servicio.
No obstante, en sectores educativos los servicios psicológicos han encontrado un caso de uso claro, detalló. Algunas escuelas que deben acreditar apoyo emocional previo a una deserción han integrado las funciones de Mujer Móvil como parte de sus procesos internos, lo que ha abierto un segmento inesperado para el operador.
Crecimiento mensual del 5%
En sus primeros seis meses, el OMV registró un crecimiento mensual de entre 4% y 5%, con una base de alrededor de 3.000 usuarias y un churn (porcentaje de clientes que cancelan o dejan de usar un servicio en un período determinado) cercano al 2%.
La propuesta de valor se despliega en cinco planes mensuales (con precios de entre $220 a $570 MXN) y opciones anuales con descuento (de $2.420 a $6.270 MXN), que combinan conectividad con servicios de valor agregado. Esta estructura permite a las usuarias elegir según su presupuesto y necesidad prioritaria.
El plan de entrada, «Casual», incluye 4GB de datos y consultas médicas, mientras que el plan «Movimiento» ofrece 35 GB y acceso a créditos, reflejando cómo Mujer Móvil escala sus beneficios —desde acompañamiento emocional y botón de pánico hasta asesoría nutricional y rutas seguras— en función de las necesidades de cada usuario.
La adopción es heterogénea: estudiantes priorizan la conectividad; mujeres emprendedoras, la capa financiera; asociaciones civiles, la mezcla entre seguridad y salud. La empresa también impulsa a emprendedoras a través de alianzas con organizaciones como Mujeres Empoderadas y con Kiwi como pasarela de pagos inmediatos, especialmente útil para ventas por catálogo.

Además, Villanueva contó que la versatilidad del servicio ha llamado la atención de gobiernos estatales interesados en integrar programas sociales —como tarjetas de apoyo para mujeres— dentro de un solo ecosistema digital.
Desde su perspectiva, los programas actuales suelen dispersar beneficios financieros sin acompañarlos de servicios de salud o mecanismos de protección, un vacío que Mujer Móvil busca cubrir de forma nativa.
Perspectivas para 2026
Para 2026, la empresa planea lanzar contenidos de educación financiera y salud preventiva, y evalúa integrar un módulo orientado al comercio electrónico para apoyar a mujeres emprendedoras. También analiza el abrir APIs a terceros.
En ese sentido, la expansión internacional ya cuenta con el interés de Brasil, Colombia y operadores móviles de otros países que han explorado lanzar el modelo sobre sus propias redes, aunque la prioridad es consolidarlo en México antes de escalar a nivel regional.
Villanueva resume la misión sin recurrir a métricas financieras: lo relevante, dice, es el impacto social que podamos tener en los distintos nichos de mujeres.
«Somos el primer operador con perspectiva de género en el mundo», afirma Villanueva. “Esto es materializar todo lo que se habla de inclusión, pero ejecutándolo”.


