Con la entrada en vigor de la Ley Federal del Trabajo en México, las empresas de plataformas digitales de movilidad y reparto como Uber, Uber Eats y Rappi publicaron sus nuevos modelos de contrato, ya aprobados por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
Los contratos registrados por Uber, Uber Eats y Rappi se ajustan a los requerimientos de la ley para garantizar los derechos laborales de conductores y repartidores, como alcanzar ingresos mensuales iguales o superiores al salario mínimo en la Ciudad de México. En caso contrario, no hay subordinación laboral, lo cual exime a la plataforma de responsabilidades como seguridad social, vacaciones o aguinaldo.
De acuerdo con los archivos, las 3 plataformas mantienen la flexibilidad para que los trabajadores puedan definir sus horarios de conexión a la plataforma. Sin embargo, durante el tiempo efectivo de trabajo —es decir, desde que se acepta un viaje o pedido hasta su finalización— los colaboradores sólo pueden prestar servicios en la aplicación donde aceptaron la solicitud, prohibiéndose el dobleteo en pedidos o viajes.
¿Qué dicen los contratos que recibirán los trabajadores de apps?
Entre las prohibiciones establecidas está la de no marcar como concluido un viaje o entrega antes de completarla y evitar cobros adicionales no autorizados en la plataforma. También queda prohibido prestar el servicio acompañado de terceros, cancelar solicitudes ya aceptadas o utilizar cuentas o dispositivos de terceros.
En materia de herramientas de trabajo, los vehículos, bicicletas o cualquier medio utilizado no son propiedad de las plataformas, por lo que el trabajador debe asumir el costo de mantenimiento, reparaciones y cumplir con las normativas de tránsito aplicables. Además, serán responsables de cualquier daño o consecuencia legal derivada del mal uso de estos instrumentos.
Los modelos de contrato establecen también obligaciones sobre el uso y protección de la información, prohibiendo el uso de datos personales de clientes para fines distintos al servicio y la divulgación no autorizada de información de perfil o cuentas de terceros.
Para los conductores de Uber se incluye la obligación de contar con licencia vigente y vehículo en buen estado, así como la prohibición de rechazar servicios fuera de la plataforma, discriminación o cobros no autorizados.
Pago y horarios
Los colaboradores tienen derecho a definir libremente sus horarios de conexión y recibir pagos semanales por la prestación de servicios. Esto incluye propinas e incentivos, de acuerdo con lo establecido por cada plataforma.
Por ejemplo, en Rappi (“Soy Rappi”), se contempla que los ingresos incluyen el pago por cada servicio completado, con acceso a seguridad social si los ingresos netos mensuales superan un salario mínimo. Además, cuenta con herramientas como un botón anti-acoso para reportar maltrato y acceso a la Política Algorítmica para conocer las reglas que rigen la operación.
Los contratos garantizan que el monto bruto generado por cada viaje o entrega será informado previamente al trabajador a través de la plataforma. Además, el recibo correspondiente se enviará por correo electrónico, asegurando transparencia en el pago.
En Uber Eats, los trabajadores tienen la posibilidad de participar en programas voluntarios de bonificación, como de contar con un mecanismo para solicitar revisión en caso de restricciones.
Los modelos de contrato para trabajadores de apps contravienen la Ley
Saúl Gómez, vocero de Repartidores Unidos de México, en conversación con Mobile Time Latinoamérica, señaló que los contratos publicados formalizan lo que ya se venía aplicando de facto, pero sin resolver los problemas de fondo.
«Hay aspectos que nos preocupan y estamos trabajando para construir desde el diálogo social, como lo hicimos con el Gobierno, ahora también buscamos hacerlo con las empresas», dijo.
Gómez alertó sobre casos ya documentados en los que repartidores inscritos voluntariamente en el régimen de pensión por modalidad 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibieron advertencias sobre afectaciones en su cálculo por semanas cotizadas con salarios bajos. Esto es importante ya que, al pensionarse, la cantidad sobre la que se calcula su pensión podría ser mucho menor, a pesar de realizar aportaciones al máximo permitido.
“La solución que da el IMSS es pedir que Uber nos dé de baja o dejar de trabajar para la plataforma, lo cual contradice el supuesto beneficio de estar incluidos”, explicó.
El abogado Alejandro Avilés, Presidente del Colegio de Abogados Laboralistas de la CDMX y asesor de STUNAM, consultado por Mobile Time Latinoamérica, dijo que los contratos presentan una estructura jurídica que simula formalidad sin reconocer plenamente la relación laboral.
Señala que las plataformas ejercen subordinación algorítmica mediante sistemas automatizados de asignación de pedidos, evaluación y desconexión, sin mecanismos de transparencia ni derecho de audiencia. Según el abogado, la OIT reconoce esto como equivalente a subordinación laboral, por lo que considera importante que los trabajadores puedan acceder a la lógica del algoritmo y disputar decisiones automatizadas.
Avilés también advierte que, aunque los contratos incluyen prestaciones como aguinaldo o vacaciones, lo hacen de forma “proporcional” en los pagos semanales. Eso impide el disfrute efectivo de estos derechos y contradice el artículo 87 (aguinaldo) y los artículos 76 a 80 de la Ley.
«Los contratos cumplen con el registro inicial, pero el acceso completo a la seguridad social sigue condicionado al ingreso mínimo, lo que implica que una parte considerable de los trabajadores queda fuera de coberturas clave», añadió.
Respecto a que los trabajadores deben asumir el costo de sus propios medios de trabajo, el abogado dijo que dicha clausula contraviene el artículo 132 de dicha ley, que obliga al patrón a proporcionar los instrumentos necesarios para la realización del trabajo, y exime al trabajador de asumir los riesgos inherentes a la actividad productiva.
Avilés subraya que, aunque reconoce que la reforma laboral y el piloto del IMSS representan avances, el diseño contractual actual de las plataformas neutraliza en la práctica estos esfuerzos regulatorios.
«La estructura de estos contratos normaliza el outsourcing digital y legitima un esquema de “trabajadores sin trabajo”, que existen jurídicamente solo si generan lo suficiente para las plataformas», puntualizó.
La imagen principal fue creada por Mobile Time con IA.