El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobó posponer por dos años la entrada en vigor del Sello IFT, una medida diseñada para identificar los equipos de telecomunicaciones y radiodifusión que cumplen con las normas de homologación técnica en México. Su implementación estaba prevista inicialmente para el 1 de julio de 2025, pero fue reprogramada para el 1 de julio de 2027, debido a la incertidumbre que aún queda ante su extinción.
Este sello gráfico es una herramienta clave para combatir el llamado “mercado gris”, compuesto por teléfonos móviles y otros dispositivos que ingresan al país por vías paralelas sin distribución oficial ni certificación local. También busca dar certeza a los consumidores y reforzar la trazabilidad de los productos en un entorno donde la compraventa de equipos no homologados o incluso robados representa un riesgo creciente.
La importancia de esta medida se relaciona directamente con el tamaño de ese mercado informal. De acuerdo con estimaciones de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), hasta un 9,2% de los smartphones en circulación en 2024 fueron adquiridos luego de robo o pérdida del equipo original, y el número de dispositivos provenientes del mercado negro se estima en más de 2,2 millones de unidades anuales, lo que representa pérdidas aproximadas de 10,2 millones de pesos.
Brasil, México y Colombia son los países que más sufren con el mercado gris de smartphones en América Latina. Canalys estima que el 20% de los smartphones vendidos en la región provienen del mercado gris.
¿Cómo surgió el Sello IFT?
La propuesta del sello surgió en 2023, luego de que fabricantes como Motorola, Xiaomi y Oppo anunciaran su intención de bloquear dispositivos no vendidos a través de canales oficiales. Las medidas generaron una ola de críticas por su potencial impacto negativo en los usuarios, lo que llevó a la intervención del IFT y la Profeco, organismo que defiende los derechos de los consumidores.
El regulador optó por una alternativa menos invasiva, un distintivo gráfico visible que permitiera al consumidor saber si el dispositivo cumple con la normativa mexicana, sin afectar su funcionamiento.
Sin embargo, el contexto institucional cambió con la reforma de «simplificación orgánica» impulsada por el Ejecutivo federal, que contempla la desaparición del IFT y la transferencia de sus funciones a nuevas dependencias gubernamentales.
Ante este escenario, el Pleno del IFT resolvió posponer la entrada en vigor del Sello IFT, con el fin de que la futura autoridad cuente con un periodo razonable para evaluar, adaptar o continuar con la regulación ya emitida. La decisión fue aprobada por unanimidad el 4 de junio de 2025 durante la XI Sesión Ordinaria del Pleno del IFT y publicada posteriormente en el Diario Oficial de la Federación.
La medida fue respaldada por diversas cámaras y asociaciones, como la CANIETI, la ANFAD y el Information Technology Industry Council (ITI), que solicitaron formalmente aplazar la implementación del Sello IFT para dar certeza a fabricantes, importadores y distribuidores de tecnología.
Durante una consulta pública realizada por el IFT del 11 de abril al 2 de mayo de 2025, la mayoría de las participaciones coincidieron en la necesidad de diferir la entrada en vigor. Un análisis de Nulo Impacto Regulatorio, emitido el 15 de mayo del mismo año, respaldó técnicamente la medida.
La imagen principal fue creada por Mobile Time con IA.
