Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las operadoras y el gobierno en Colombia en materia de conectividad es el tema de inversión en infraestructura. En cuanto a internet móvil, el país cerró 2023 con 44,9 millones de accesos y una penetración del 86,2%. Además de contar con las tarifas de internet móvil más bajas de la región.
No obstante, la carga fiscal y regulatoria actual hace que toda esa inversión recaiga solo en las Telcos, que deben asumir altos costos en redes e infraestructura de telecomunicaciones. Ante los altos costos y la necesidad de cerrar las brechas digitales que enfrenta el país, el gobierno colombiano y las agremiaciones de operadoras están empezando a hablar sobre la posibilidad del ‘Fair Share’.
Durante el Conecta Colombia, el viceministro de Conectividad, Gabriel Jurado, llamó a iniciar una conversación pendiente en Colombia desde el gobierno y las empresas y es el de abrir el debate del «fair share», es decir, evaluar quién debería pagar por la ampliación de las redes. “El aumento en la necesidad de las capacidades para poder usar todo ese tráfico audiovisual está llevando a que las operadoras tengan que ampliar sus redes. La discusión no es solo a nivel local, sino global es quién tiene que pagar eso”, señaló el viceministro.
Un tema en el que el gobierno colombiano aún no ha tomado una decisión al respecto pero que busca discutir con las operadoras y con los OTT. En la propuesta del gobierno, se plantea la necesidad de fomentar la inversión, pero con grandes restos como la regulación, “Aquí el gobierno entraría a regular los contenidos, algo que que ningún Estado ha hecho” señala, pero también podría haber una inflación de precios y la neutralidad de la red.
Lo que dicen las operadoras sobre Fair Share
En ese mismo enfoque las operadoras del país, en cabeza de ASOMÓVIL, la Asociación de la Industria Móvil de Colombia que congrega a los tres operadores móviles más importantes del país: Claro, Tigo y Movistar, considera que Colombia debe iniciar este debate para lograr las metas en el cierre de brecha digital y equilibrar la balanza en la inversión de infraestructura.
“Para el cierre de brecha digital en Colombia, se requiere de inversión, pero esa inversión desafortunadamente no la puede apalancar de manera exclusiva la industria. Hoy los operadores, con los retornos, con un arco que viene bajando de manera consistente y que hoy está a menos de la mitad de lo que era hace 10 años, no puede apalancar esas inversiones que se necesitan para cerrar la brecha”, señaló Samuel Hoyos, presidente de ASOMÓVIL.
Por eso, invitó a todo el ecosistema tecnológico a evaluar quiénes y cómo asumirán los compromisos de inversión, “es necesario incluir a otros actores del ecosistemas en esas inversiones, es importante la discusión de ‘fair share’, hay otros actores muy importantes que también deben aportar, porque están capturando gran parte del valor, están generando la mayor parte del tráfico en la red, lo que nos genera una presión muy alta y nos obliga a realizar más inversiones, pero que no tiene las mismas cargas fiscales y regulatorias”.
Esta realidad no es única de Colombia, las operadoras de América Latina ya han planteado la necesidad de que las Big Tech aporten en la financiación de las redes de infraestructura. Hasta ahora solo Brasil ha abierto esta discusión en el estudio de modelos de coinversión, la Unión Europea está preparando un documento en el tema al igual que Estados Unidos.