Vambe, empresa chilena de asistentes conversacionales, anunció su llegada oficial a México, donde buscará acelerar la adopción de inteligencia artificial en atención al cliente a través de agentes automatizados que operan directamente en los canales móviles más utilizados, como WhatsApp e Instagram.
En lugar de ofrecer asistentes genéricos, Vambe desarrolla soluciones conversacionales personalizadas para cada empresa, considerando su estructura de datos, tono de comunicación, flujos de atención y reglas de negocio, explicó Nicolás Camhi, CEO de Vambe, durante el evento de lanzamiento.
“La plataforma permite desplegar agentes de IA que se integran vía API oficial con múltiples canales, incluyendo WhatsApp Business Platform, Instagram Messaging API, Facebook Messenger, llamadas VoIP y apps nativas, para enviar y recibir mensajes, imágenes, archivos y videos de manera fluida”, explicó el ejecutivo en entrevista con Mobile Time Latinoamérica.
Vambe busca que sus asistentes conversacionales no solo conversen

Nicolás Camhi, CEO de Vambe
Desde el punto de vista técnico, la arquitectura de Vambe se apalanca en una combinación de modelos de lenguaje natural (LLM), tanto propietarios como de terceros. Utiliza motores como GPT de OpenAI, Sonnet, Grok y Gemini, a los que añade una capa de ingeniería conversacional (prompt engineering) y un middleware que facilita la interacción entre los modelos y los sistemas internos del cliente.
Esto permite que los asistentes no solo respondan consultas, sino que ejecuten tareas como generar un ticket, autorizar un reembolso, procesar un pago o registrar una solicitud. “Queremos que los agentes puedan operar sistemas, no solo conversar. La conversación es el medio, no el fin”, añadió Camhi.
En una implementación para una fintech chilena, el sistema logró automatizar hasta el 80% de las solicitudes en el primer contacto, mientras que el 20% restante fue contenido, contextualizado y transferido con precisión a un agente humano. Este modelo híbrido contribuyó a elevar su índice de satisfacción al cliente (CSAT) de 4.0 a 4.6 puntos, con tiempos de respuesta de menos de 30 segundos.
La plataforma permite además definir KPIs específicos por industria. En e-Commerce, por ejemplo, se mide el volumen de ventas directas atribuibles al agente. En servicios financieros, se monitorea el volumen de casos resueltos sin escalamiento humano; y en educación o salud, se prioriza la reducción en la carga operativa y el cumplimiento de procesos críticos como cobros o agendamientos.
Hiperpersonalización para cada marca
Otro de los pilares de la propuesta de valor de Vambe es su enfoque en hiperpersonalización. Cada agente se configura con reglas de negocio únicas, integración con CRMs o ERPs del cliente, y adaptaciones por canal.
“Lo que busca un banco, una universidad o una tienda en línea no es lo mismo. Vambe respeta esa especificidad y crea asistentes diseñados a medida, desde la interfaz hasta las acciones que ejecuta”, señaló Camhi.
La compañía también trabaja en proyectos de innovación conjunta con grandes empresas, donde los agentes no solo atienden a usuarios finales, sino también a equipos internos, como personal de soporte, ventas o finanzas. Esto ha permitido usar la tecnología para automatizar procesos como autorizaciones internas, generación de contratos o control de inventarios, todo desde canales móviles.
Con su entrada a México, Vambe busca capitalizar el crecimiento del comercio conversacional y el cambio en los hábitos de consumo digital. “Hoy, el 95% del tráfico de compra viene desde dispositivos móviles. Si no estás en WhatsApp o Instagram con un sistema automatizado que resuelva, estás perdiendo oportunidades”, advirtió Camhi.
Vambe tiene presencia en Perú, México y Chile; según su CEO, espera llegar a Colombia próximamente como parte de su estrategia para consolidarse como referente en IA en atención al cliente aplicada a negocios.
Imagen principal: Aline Sarmiento