Con un ecosistema fintech en plena expansión, Colombia se posiciona como uno de los países con más crecimiento de América Latina en el desarrollo de servicios financieros digitales. Además, el país inicia una nueva etapa con la llegada de Bre-B, la plataforma de pagos inmediatos impulsada por el Banco de la República, y en el que las fintech tienen un papel importante.
Gabriel Santos, presidente de Colombia Fintech, en entrevista con Mobile Time Latinoamérica, señaló que el crecimiento sostenido del sector se debe a una combinación de factores como la regulación moderna, la capacidad emprendedora local, el acceso a talento tecnológico y una creciente demanda de inclusión financiera.

Gabriel Santos, presidente de Colombia Fintech
“Desde 2008, Colombia ha sido ambiciosa en regular distintos aspectos de la digitalización financiera, lo que ha permitido crear un marco claro y flexible para que las fintech puedan innovar”, señaló Santos. Ese entorno ha facilitado no solo el surgimiento de startups locales, sino también la llegada de empresas extranjeras que ven al país como una puerta estratégica hacia el resto de la región.
Un ecosistema robusto y diversificado
Actualmente, el país cuenta con más de 410 Fintech locales activas y un total de 678 startups (nacionales y extranjeras), según la nueva edición del ‘Finnovista Fintech Radar Colombia 2025’, presentada por Finnosummit. Estas empresas operan en áreas como pagos digitales, crédito, remesas, criptomonedas y facturación electrónica.
De acuerdo con el último reporte sectorial ‘Fintech Snapshot – Informe Sectorial 2025’, la vertical de crédito digital se ha consolidado como la más representativa, agrupando al 38,1% de las empresas del sector y aumentando su participación frente al año anterior. Le siguen en importancia pagos digitales, con el 33,3%, y Crypto & Blockchain, con un 8,7%. En conjunto, estas tres verticales concentran más del 80% de todo el ecosistema fintech colombiano.
«En 2023, en Colombia se transaron 26.000 millones de dólares en activos virtuales, más que en la Bolsa de Valores del país”, agrega Santos, quien considera que esto evidencia no solo una alta adopción tecnológica, sino también un apetito por nuevas soluciones financieras que respondan a la volatilidad económica y a las necesidades de inclusión.
A pesar de estos avances, el acceso al crédito sigue siendo limitado, apenas el 35% de los colombianos accede a financiamiento formal y el 70% de las transacciones aún se realizan en efectivo. “Estas cifras muestran el potencial enorme de crecimiento que aún tiene el sector”, afirma.
Visión regional y aprendizajes desde Brasil
Con miras a fortalecer su visión regional, Colombia Fintech organizó recientemente una misión empresarial a São Paulo, epicentro del ecosistema financiero de América Latina. La visita reunió a más de 50 representantes de 27 empresas, tanto fintech como entidades bancarias tradicionales.
“El objetivo fue aprender de la experiencia brasileña en pagos instantáneos, finanzas abiertas, regulación cripto y combate al fraude. Brasil va varios años adelante en estas agendas y tenemos mucho que adoptar y adaptar”, explicó.
El ecosistema brasileño se caracteriza por ser innovador y por eso Colombia quiere seguir sus pasos, “vimos cómo la regulación, la innovación tecnológica y la cooperación entre actores del sistema financiero han impulsado el ecosistema brasileño. Ese es el camino».
Además, gracias a PIX, su sistema de pagos inmediatos, Brasil logró incluir a más de 70 millones de personas al sistema financiero, pero también ha avanzado en las herramientas antifraude adecuadas, un camino por el que Colombia hasta ahora está entrando. «Queremos evitar los errores que otros ya cometieron y traer aprendizajes que nos permitan ser más agresivos en el desarrollo del mercado colombiano», agrega.
Bre-B y la integración de las fintech
Las fintech locales se preparan para integrarse a la nueva infraestructura de Bre-B, con beneficios que van desde la masificación del crédito hasta la sofisticación de productos financieros digitales.
«Lo que PIX logró en Brasil es lo que esperamos ver con Bre-B en Colombia, una transformación estructural de la economía”, puntualiza Santos. Desde el ecosistema fintech, esperan que el país siga avanzando con la integración de los servicios financieros.
Para Gabriel Santos, «Bre-B puede acercar a millones de personas al sistema financiero y dinamizar el comercio electrónico”, y agrega que «con pagos inmediatos, finanzas abiertas y digitalización, se amplía el acceso a crédito, bienes y servicios”.
No obstante, aún persisten desafíos importantes en el país, uno de ellos es la necesidad de eliminar barreras como la tasa de usura, que limita la competencia en crédito y empuja a muchos usuarios hacia mecanismos informales. “También es fundamental democratizar el acceso a la información crediticia, hoy aún muy concentrada y opaca”, advierte Santos.
Desde el gremio, aseguran que mantienen un diálogo continuo con reguladores y el Gobierno para construir políticas públicas que favorezcan la inclusión y el desarrollo del ecosistema. “Colombia ya tocó un techo bajo el marco actual. Para seguir creciendo necesitamos decisiones regulatorias valientes que impulsen una nueva ola de innovación”, concluyó.


