El Gobierno de Argentina decidió suspender de manera preventiva la compra de Telefónica por parte de Telecom, una medida tomada a través de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía. La decisión responde a la recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que advirtió sobre los posibles efectos de la operación en el mercado de telecomunicaciones.
La transacción, que se había anunciado en febrero, suponía la venta de la filial argentina de Telefónica a Telecom por un valor de aproximadamente 1.245 millones de dólares. Con ello, la empresa española buscaba continuar su estrategia de desinversión en Hispanoamérica. Sin embargo, el gobierno de Javier Milei expresó desde un inicio su preocupación sobre el impacto que la fusión podría tener en la competencia, ya que Telecom es controlada en gran parte por el Grupo Clarín.
Según el análisis de la Comisión de Competencia, la adquisición de Telefónica por parte de Telecom implicaría una concentración del 61% en el mercado de telefonía móvil y del 69% en el de telefonía fija. En el caso del servicio de internet residencial, en algunas zonas del país la participación de la nueva empresa fusionada podría alcanzar el 80%. Este nivel de concentración generó inquietud sobre una posible distorsión del mercado y un riesgo para la libre competencia.
El presidente Milei ha sido crítico con la operación, argumentando que podría consolidar un monopolio favorecido por beneficios estatales previos. Además, el gobierno subrayó en un comunicado de prensa que cualquier decisión debe tomarse con base en una evaluación exhaustiva y en cumplimiento de las normativas vigentes y estándares internacionales. La suspensión preventiva busca garantizar un análisis riguroso y asegurar que el mercado de telecomunicaciones siga operando bajo principios de competencia leal.
Sin notificación formal
Por su parte, Telecom manifestó en una publicación que aún no ha recibido una notificación oficial sobre la resolución y reiteró su compromiso con la normativa vigente y la colaboración con las autoridades. La empresa aseguró que seguirá brindando información técnica y regulatoria para facilitar la evaluación de la transacción.
La medida del gobierno argentino llega en un contexto de cambios en el sector de telecomunicaciones en la región. Telefónica, que ha reducido su presencia en varios países de Hispanoamérica, había justificado la venta dentro de su estrategia de optimización de activos. No obstante, el impacto de esta operación en el mercado local y la posición dominante que podría alcanzar Telecom encendieron las alertas en la administración de Milei.
Mientras avanza el proceso de revisión, el gobierno sostiene que su prioridad es garantizar los derechos de los consumidores y preservar la competencia en un sector clave para la economía y el desarrollo tecnológico del país.
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