A partir del 1º de julio de 2025, comenzará en México la implementación del piloto obligatorio para asegurar a repartidores y conductores que laboran mediante apps digitales, como servicios de entrega y transporte. La medida deriva de la reforma a la Ley Federal del Trabajo publicada en diciembre de 2024, que establece un nuevo esquema legal para quienes trabajan de forma presencial a través de plataformas móviles.
Durante la conferencia matutina del gobierno federal, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, explicó que este modelo reconoce una modalidad laboral específica y que busca ampliar la cobertura de seguridad social a un sector que anteriormente operaba fuera del marco formal.
La reforma añade un capítulo a la Ley Federal del Trabajo que distingue entre personas trabajadoras que generan ingresos mensuales iguales o superiores al salario mínimo, y aquellas que se encuentran por debajo de ese umbral. En el primer caso, se establece la afiliación completa al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la cotización al Infonavit, con acceso a servicios médicos, licencias por maternidad, pensión, guarderías y prestaciones sociales.
Para quienes no alcancen el mínimo establecido, se aplicará la protección por riesgos de trabajo durante el tiempo efectivamente laborado. El esquema mantiene la flexibilidad del modelo de trabajo por aplicación, sin limitar los horarios o condiciones de conexión de quienes laboran en estas apps digitales.
Regulación de algoritmos de las apps digitales
El nuevo marco regula aspectos tecnológicos como la gestión algorítmica. Las decisiones automatizadas —por ejemplo, asignación de pedidos o bloqueos de cuenta— deberán ser transparentes, comprensibles y revisables por personas. Solo se permitirá la desconexión inmediata en casos específicos como fraude o riesgos de seguridad, y deberá notificarse con claridad.
También se eliminan prácticas como el cobro por el uso de la app o la simulación de contratos civiles para evadir responsabilidades laborales. El ingreso mensual neto será el parámetro para determinar los derechos aplicables, según reglas que ya fueron aprobadas por el Consejo Técnico del IMSS y que serán publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Habrá un piloto de seis meses antes de su implementación
La implementación de este esquema iniciará con un periodo de prueba entre el 1º de julio y el 31 de diciembre de 2025. Durante esos seis meses, el gobierno federal y las instituciones involucradas darán seguimiento a los procesos de inscripción, cotización y operación del modelo. El aseguramiento pleno entrará en vigor a partir del 1º de enero de 2026.
Representantes de organizaciones de personas trabajadoras por aplicación participaron en el anuncio. Coincidieron en que este nuevo esquema les da acceso por primera vez a derechos laborales sin perder la autonomía operativa. Además, señalaron que el modelo permite conocer las reglas detrás de los algoritmos que definen su jornada, calificaciones o asignación de ingresos.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el diseño de esta reforma fue construido mediante diálogo con empresas del sector, autoridades fiscales y de seguridad social, así como con representantes de trabajadores. Aunque algunas compañías mostraron desacuerdo en un inicio, actualmente existe consenso sobre la importancia de ampliar la protección social a este segmento laboral.
El nuevo marco fue presentado durante la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT en Ginebra, donde fue mencionado como un ejemplo de regulación que combina derechos laborales y flexibilidad operativa en el contexto de las apps digitales.
La reforma no implica modificaciones al régimen fiscal actual: las personas trabajadoras seguirán declarando impuestos conforme a las reglas vigentes del ISR e IVA, y las empresas realizarán sus aportaciones como patrones en los términos establecidos.
Imagen principal: Gobierno de México.


