El Senado de Chile está avanzando en la lucha contra el crimen organizado con una nueva medida que busca regular el uso de dispositivos tecnológicos capaces de interferir en las telecomunicaciones. Actualmente, ya se sanciona a quienes hagan uso de bloqueadores de señal, por lo que ahora se busca establecer un nuevo tipo de sanción penal para quien sea poseedor de esos dispositivos. Además, se espera que exista una figura agravada por utilizarlos.
La iniciativa para esta ley fue presentada por la Comisión de Transportes y Comunicaciones. El proyecto e busca prohibir la fabricación, comercialización, importación, exportación, utilización, tenencia y porte de dispositivos conocidos como «bloqueadores de señal» o «jammers», que son capaces de interrumpir o interferir señales de telecomunicaciones, tales como señales de telefonía móvil, WIFI, GPS y botones de pánico.
Esta iniciativa, que fue respaldada con modificaciones en su articulado, surge con el objetivo de dificultar el uso de esta tecnología en actividades delictivas, especialmente en el robo de carga y mercancía durante su transporte.
Dichas modificaciones tienen como objetivo proteger a los conductores, quienes a menudo son víctimas de bandas organizadas que emplean estos dispositivos para evadir los sistemas de seguridad y facilitar el robo de los vehículos o la mercancía que transportan.
Existen excepciones a la ley
A pesar de la prohibición general que establece el proyecto, existen excepciones. Las instituciones encargadas de la seguridad pública, como las policías, las Fuerzas Armadas, Gendarmería de Chile, la Agencia Nacional de Inteligencia y la Agencia Nacional de Ciberseguridad, podrán seguir utilizando los bloqueadores de señal de forma regulada. Asimismo, la Presidencia de la República y los Ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Defensa Nacional están autorizados a utilizarlos en el marco de sus funciones.
El proyecto también contempla la creación de una figura agravada en el caso de que estos dispositivos sean utilizados específicamente para interferir señales relacionadas con el transporte, telecomunicaciones o acciones de las fuerzas policiales. Esto responde a la creciente preocupación de las autoridades por el uso de tecnología avanzada por parte de organizaciones criminales, que en los últimos años han aprovechado la debilidad en los sistemas de seguridad de las telecomunicaciones para perpetrar sus delitos.
Sin embargo, durante la revisión de la modificación al proyecto, que se encuentra en Segundo trámite constitucional, surgió un debate sobre la posibilidad de que particulares, constituidos en sociedades, puedan fabricar bloqueadores de señal bajo un estricto control y supervisión estatal. Se discutió la necesidad de establecer un sistema de autorización, donde el Ministerio encargado de la seguridad pública sería responsable de validar las solicitudes y llevar un registro de los fabricantes y distribuidores de estos dispositivos.
¿Cómo funcionan los bloqueadores de señal?
Los bloqueadores de señal conocidos técnicamente como «jammers», funcionan emitiendo ondas de radio que interfieren o bloquean señales de telecomunicaciones legítimas. Estos dispositivos se utilizan con fines malintencionados para desactivar sistemas de rastreo o alarma, tales como los GPS o botones de pánico en camiones y vehículos de carga, lo que facilita la comisión de delitos. Actualmente, su uso malicioso ya está sancionado por la ley, pero este proyecto busca endurecer las regulaciones al establecer nuevos tipos penales que castigan no solo su uso, sino también su tenencia y fabricación ilegal.