La interoperabilidad en los sistemas financieros ha ido avanzando poco a poco en América Latina. El open banking u open finance, que implica la apertura de datos financieros entre instituciones y proveedores de servicios, se ha dado gracias al aumento del ecosistema fintech en la región, la banca digital, y el comercio electrónico. Después de la pandemia, los latinoamericanos cada vez más usan sus móviles como terminales de pago y buscan diferentes opciones digitales para administrar su dinero. 

Aunque en ningún país hay una ley específica que regule el open finance, algunos países como Brasil, México y Colombia tomaron la delantera y ya cuentan con normativas relacionadas a la apertura de los datos financieros. Por ejemplo, en Brasil, la Autoridad Monetaria (Banco Central de Brasil) ha estado promoviendo la implementación de estándares abiertos y la apertura de datos financieros a través de su estrategia de Open Banking, que se ha implementado gradualmente.

En otros países de la región, como México y Colombia, también se están explorando iniciativas relacionadas con la apertura de datos financieros y la promoción de la interoperabilidad, aunque aún no se han implementado leyes específicas. En 2023, en Chile entró en vigencia la Ley Fintech, la cual fue promulgada por el Ministerio de Hacienda del país y aprobada por el Congreso. No sólo abre posibilidades de crecimiento para el ecosistema fintech y la inclusión financiera, sino que además establece la creación de un sistema financiero abierto.

Crecimiento Fintech en la región impulsa el open finance 

Según el informe “Fintech en América Latina y el Caribe: un ecosistema consolidado para la recuperación”, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnivista, el ecosistema fintech de América Latina y el Caribe ha crecido un 112% desde 2018, pasando de 1.166 compañías fintech a 2.482 en 2022. Brasil, Colombia, Chile, Argentina y México lideran el 81% de las startup financieras de América Latina. 

En el estudio Latinoamericano de Banca Digital 2022, realizado por Infocorp, especialistas en banca digital en los mercados de América Latina y el Caribe, señalaron que el 43% de los bancos están trabajando en mejorar sus canales digitales, especialmente en su sitio web y en aplicaciones que brinden mejor experiencia de usuario.

Por su parte, el comercio electrónico sigue creciendo en América Latina. Según Statista Research Department, se espera que en la región haya un aumento del 20% en el número de compradores digitales para el 2025, llegando a albergar a unos 300 millones de personas en esta categoría. Brasil y México son los países que lideran este mercado. 

Ante este crecimiento de la economía y las finanzas digitales, paralelamente, los países han avanzado en leyes y regulaciones relacionadas con la interoperabilidad de los datos entre entidades financieras. Además de brindar protección a la información de los usuarios y facilitar los procesos de transacción entre la banca tradicional y las aplicaciones móviles.  Es tal su importancia que hay iniciativas que buscan regular los datos abiertos de manera conjunta entre países.

Según manifestó el presidente de Colombia Fintech (Asociación Fintech en Colombia), Gabriel Santos, los ecosistemas de Colombia, México, Chile y Perú están trabajando en un proyecto conjunto para fijar normativas de open finance que promuevan la industria en cada país y la colaboración. El proyecto aún está en evaluación, pero abre la posibilidad a que las empresas que buscan ampliar su mercado en estos países puedan regirse con una única norma y, al mismo tiempo, facilitarle a los usuarios acceder a los servicios en cada uno de esos países. 

Los países que han avanzado en regulación 

Los primeros gobiernos en crear leyes en protección de datos o en regular las operaciones de la Fintech fueron México, Brasil y Colombia. 

En marzo de 2018, México promulgó una Ley para regular las Instituciones de Tecnología Financiera, comúnmente conocida como Ley Fintech. Esta ley establece un marco regulatorio para las empresas fintech que operan en el país, abordando aspectos como crowdfunding, criptomonedas, servicios de pago y más. Aunque se ha avanzado, aún no es clara su implementación y hay retrasos en los plazos establecidos. La ley mexicana obliga a las fintechs a compartir sus datos a través de las APIs, lo que le permite a los bancos tradicionales acceder y utilizar esos datos. 

Según el informe Fintech Radar México, publicado en 2023, en el país se identificaron 650 fintech fundadas y operando, con un crecimiento del 26 % con respecto al 2022. Sin embargo, aunque se ha avanzado en el mecanismo de las APIs para intercambiar y compartir los datos públicos, esto solo se ha logrado en una primera fase, como la ubicación de oficinas o cajeros automáticos. Hasta el momento, aún se está discutiendo la normativa para iniciar el intercambio de datos transaccionales entre entidades financieras.

Brasil ha estado trabajando en la regulación de las fintech desde hace varios años. Aunque no hay una ley específica de fintech, el Banco Central de Brasil ha emitido regulaciones y directrices para regular diversas actividades fintech, como pagos electrónicos y servicios financieros digitales. La regulación determina que el propio mercado defina de manera colaborativa los detalles técnicos del open finance tanto de las fintech como por parte de los representantes de los bancos. 

En octubre de 2018, Colombia aprobó la Ley 222 de 2018, que regula las tecnologías financieras en el país. Esta ley busca promover la innovación en el sector financiero y proporciona un marco regulatorio para las empresas fintech. En 2022, el ministerio de Hacienda expidió un decreto que regulaba las finanzas abiertas en Colombia y que permitía la transferencia de datos entre entidades financieras. 

En el Plan de Desarrollo aprobado en 2023 por el Congreso, hay un capítulo especial que regula el uso de los datos abiertos específicamente para la inclusión financiera y el derecho a la portabilidad financiera de las personas. En enero de 2024, la Superintendencia Financiera (entidad encargada de regular y vigilar a las entidades financieras) emitió una circular que busca regular el open finance y que le permite a terceros acceder a los datos de los usuarios sean o no una entidad financiera, y con la previa autorización del usuario. 

Países que han dado pequeños avances 

En Chile, en 2023, entró en vigencia la ley fintech, pero solo hasta enero de 2024 la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) estableció el marco regulatorio para la inscripción de entidades fintech. Sin embargo, a pesar de que la ley cuenta con un capítulo especial sobre datos financieros abiertos, la CMF tiene plazo máximo hasta  junio de 2024 para establecer los lineamientos al respecto. 

En mayo de 2021, Argentina aprobó una ley de ‘Promoción de la Economía del Conocimiento’, la cual incluye disposiciones específicas para las empresas fintech. Aunque no es exclusivamente una ley fintech, proporciona cierto marco regulatorio para estas empresas. Sin embargo, no hay una ley o normativa que establezca las reglas para la interoperabilidad de los datos entre entidades financieras. 

En Perú, no hay una ley o regulación específica para el open finance. Sin embargo, en 2022 se presentó un proyecto de ley que impulsaba la banca abierta, paralelamente, en ese mismo año, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) emitió una circular en la que aprobaba el Reglamento de Interoperabilidad de los Servicios de Pago, permitiendo a los usuarios hacer transacciones en todas las billeteras digitales que hay en Perú.

Ilustración: Nik Neves