En la región, 8 de cada 10 compras de Tecnología y Bienes Duraderos (T&D) se realizan desde dispositivos móviles. Esta transformación fue uno de los principales hallazgos presentados por NielsenIQ (NIQ) durante Electronic Homes 2025, evento realizado por primera vez en México.
La consultora subraya que, en medio de un contexto económico global desafiante —con inflación, tensiones comerciales y desaceleración en otras regiones—, Latinoamérica se mantiene como un mercado resiliente, con una demanda sólida de productos tecnológicos que alcanzó un valor estimado de 13,1 mil millones de dólares en el primer trimestre de 2025. Esta cifra posiciona a la región como la segunda de mayor valor en el mercado global de T&D, solo por detrás de China, que concentró el 145% del crecimiento neto mundial.
La expansión del comercio móvil es parte de un fenómeno más amplio: el ascenso del social commerce.
De izquierda a derecha: Joan Frías /Truth Finder de McCann Worldgroup
Nayura Rojas / Experta en Innovacion
Camilo Farelo / Chief Revenue Officer, Zyphoria
Eduardo Ragasol / Managing Director NielsenIQ México (Crédito: Aline Sarmiento)
De acuerdo con Eduardo Ragasol, director general de NielsenIQ México, el proceso de compra en la región ya no es lineal ni limitado a un solo canal. Comienza muchas veces en redes sociales, donde los consumidores se inspiran en contenido generado por influencers, comparan características en YouTube, reciben recomendaciones en TikTok o Instagram, visitan tiendas físicas para evaluar el producto, y finalmente cierran la compra desde su celular en un marketplace o tienda en línea, buscando velocidad, conveniencia y disponibilidad inmediata.
La omni-canalidad está evolucionando: ya no basta con estar presente en todos los canales, sino en aquellos que realmente agregan valor al cliente, permitiendo que cada punto de contacto influya en la decisión final.
T&D: qué incluye y cómo evoluciona en Latinoamérica
El mercado de T&D incluye electrodomésticos, smartphones, tabletas, televisores, equipos de audio, laptops, wearables y dispositivos inteligentes para el hogar. Son productos con un ciclo de vida prolongado y alto peso en el gasto familiar.
Según NIQ, el canal online creció 4% en el primer trimestre de 2025, mientras que el canal físico solo aumentó 1% y retrocedió hasta un -6% en categorías como electrónica de consumo y fotografía. Hoy, más del 40% del valor del mercado de T&D en la región ya ocurre en línea, y Latinoamérica iguala a Europa Oriental como una de las regiones más digitalmente maduras.
En este entorno, los marketplaces representan ya el 16% de las ventas digitales, mientras que el comercio directo (como tiendas oficiales en línea) abarca un 24%, dejando el canal físico con un 60% de participación.
Generación Z, diseño y redes sociales como palanca
Con esto en mente, los expertos detallaron que este año 1 de cada 4 consumidores de la Generaición Z, realizará su primera compra de T&D, lo que refleja un cambio generacional profundo. Este público está impulsando una nueva forma de consumir, da mayor peso al diseño del producto y es más influenciado por la publicidad en redes sociales que otros grupos etarios; también está más dispuesto a buscar y comparar en múltiples plataformas antes de tomar una decisión.
“Las empresas que no estén en marketplaces ni en social commerce se van a quedar fuera”, dijo Camilo Farelo, Chief Revenue Officer de Zyphoria, frente a estas tendencias. Además, señaló que en este nuevo entorno, los consumidores no solo compran, sino que también pueden convertirse en creadores, distribuidores o promotores de productos, aprovechando modelos donde habilidades, contenidos y recomendaciones valen tanto como el producto físico.
En ese sentido, Nayura Rojas, experta en innovación, destacó que los consumidores ahora esperan entregas más rápidas, eficientes y sostenibles. Por eso, las marcas que incorporan información en tiempo real sobre disponibilidad, reseñas, e incluso qué producto usan los influencers, están mejor posicionadas para cerrar la venta.
Ahora, el crecimiento del mercado tecnológico en Latinoamérica ya no depende solo del poder adquisitivo o del volumen, sino de la capacidad de las marcas para adaptarse al nuevo journey del consumidor móvil y conectado. Este consumidor exige valor, diseño, acceso inmediato, validación social y presencia en los canales que realmente utiliza: el celular, las redes sociales y el e-commerce.
Imagen: Aline Sarmiento
