F5 y NVIDIA presentaron una nueva solución tecnológica que busca mejorar el rendimiento de las aplicaciones de inteligencia artificial (IA) en redes distribuidas, al tiempo que reduce costos operativos.
La clave de esta alianza está en la integración de las Funciones de Red Nativas de la Nube (CNF, por sus siglas en inglés) BIG-IP Next de F5 con las unidades de procesamiento de datos NVIDIA BlueField-3.
Esta colaboración combina la experiencia de F5 en infraestructura de red con la capacidad de procesamiento de las DPU de NVIDIA, dispositivos diseñados para gestionar tareas complejas de red, almacenamiento y seguridad en centros de datos.
El resultado es una solución que permite optimizar recursos, reducir la latencia y potenciar nuevas aplicaciones de IA en el edge, es decir, en el extremo de la red donde se generan los datos.
Una de las principales ventajas de esta integración es la capacidad de llevar a cabo procesos de inferencia de IA –como análisis en tiempo real, detección de fraudes, o soporte para vehículos autónomos– sin depender exclusivamente de una infraestructura centralizada. Esto permite a los proveedores de servicios escalar sus operaciones de forma más eficiente, especialmente en entornos donde las redes tradicionales no cuentan con la potencia necesaria.
Además de mejorar la experiencia del usuario, esta solución promete una notable eficiencia energética y operativa, al reducir el consumo de electricidad, el espacio requerido y la necesidad de enfriamiento en los centros de datos.
Se espera que esta tecnología esté disponible de manera general en junio de 2025, lo que representa una oportunidad importante para que los proveedores de telecomunicaciones se mantengan a la vanguardia en la adopción de inteligencia artificial.
La imagen de arriba fue creada por Mobile Time con inteligencia artificial.