El despliegue de redes 5G en Latinoamérica enfrenta un obstáculo silencioso pero crítico: los procesos manuales heredados de generaciones anteriores. Así lo advirtió Viavi Solutions durante su más reciente Experience Day, en Ciudad de Mexico, donde la compañía mostró cómo la automatización se convierte en un elemento clave para viabilizar la densificación de infraestructura que exige el 5G.

“Estamos tratando de dirigir una orquesta sin batuta”, resumió Pablo Serdio, experto en redes inalámbricas para Viavi Latam, al describir el estado actual de los procesos operativos en la región. El especialista empleó esta analogía para ilustrar cómo los operadores móviles siguen utilizando procedimientos obsoletos —pensados para 3G o 4G— en un entorno donde la complejidad de 5G demanda una coordinación más sofisticada.

Se necesita más despliegue tecnológico

Una de las principales barreras del 5G es su necesidad de mayor densidad de sitios celulares. Las bandas medias y milimétricas utilizadas por esta tecnología tienen menor alcance que las bandas bajas tradicionales, lo que obliga a instalar muchas más estaciones para lograr una cobertura similar.

“Lo que hoy cubrimos con 50 sitios macro en 4G, en 5G podríamos necesitar entre 2.000 y hasta 7.000 sitios dependiendo del entorno”, explicó Serdio. En áreas densamente pobladas, por ejemplo, una sola milla cuadrada puede requerir entre siete y doce small cells para funcionar correctamente.

Este crecimiento también se traduce en un aumento exponencial de fibra óptica. Mientras que en 4G bastaba con una sola fibra hacia el radio, ahora se requiere un número mucho mayor de conexiones para soportar antenas inteligentes con múltiples elementos tipo Massive MIMO.

“Vean la cantidad de fibra que estamos instalando para antenas que pueden tener arreglos de 64 o 128 elementos”, ejemplificó el ejecutivo.

Automatización del 5G como solución

Viavi propone la automatización como la única vía realista para enfrentar esta complejidad sin disparar los costos operativos. “Si seguimos con los procesos actuales, no vamos a llegar a ningún lado”, advirtió Serdio, enfatizando la necesidad de migrar desde flujos manuales a operaciones inteligentes, apoyadas en datos y algoritmos.

La automatización permite, por ejemplo, encender y validar remotamente clústeres enteros de sitios celulares sin necesidad de cuadrillas en campo. También permite reemplazar pruebas de manejo (drive tests) por análisis automáticos basados en la experiencia real de los usuarios conectados a la red.

“No se trata de contratar a 100.000 personas más para instalar sitios, sino de ser inteligentes”, afirmó Serdio. Con más herramientas como Nitro Geo, los operadores pueden recolectar información en tiempo real sobre el comportamiento de los usuarios en determinadas zonas y transformarla en scores que faciliten la optimización automática de la red.

El enfoque de Viavi no solo busca mejorar la eficiencia operativa, sino también impactar positivamente en la rentabilidad del negocio. “La automatización tiene un objetivo primario: reducción de CAPEX y OPEX”, destacó el especialista.

Según datos compartidos durante el evento, una inversión inicial de 350 mil dólares en herramientas de optimización puede generar ahorros de hasta 1.3 millones de dólares al año. “En un año, la herramienta se paga sola”, aseguró. “Eso es un 271% de retorno”, añadió.

Este ahorro se logra principalmente al reducir en más de un 75% las actividades manuales de validación y optimización que hoy consumen recursos significativos. Además, permite lanzar sitios más rápido, lo que acelera el retorno de inversión en nuevos mercados.

El problema de monetizar el 5G

Uno de los puntos críticos para los operadores en la región es la dificultad para monetizar sus despliegues de 5G. A pesar de que ya existen coberturas activas en mercados clave, muchos operadores no ven claro cómo rentabilizar esa inversión si los procesos internos siguen igual que en el pasado.

“Hoy en día le duele a muchos operadores el no poder monetizar su red, el no poder siquiera dar el paso hacia 5G porque no ven un sentido en hacerlo bajo procesos que no han evolucionado”, concluyó Serdio.

Viavi resume su propuesta en una metáfora contundente: el 5G es una gran orquesta de elementos técnicos que solo puede funcionar si se dirige con una batuta precisa, es decir, con una capa de automatización que integre planificación, instalación, monitoreo y ajuste dinámico.

Serdio añadió que ya se están utilizando herramientas de automatización en redes reales en Latinoamérica. Por ejemplo, en Brasil se han aplicado sistemas de optimización automática basados en la movilidad de los usuarios y el uso de recursos radioeléctricos en tiempo real.

El desafío ya no es técnico: las soluciones existen. El verdadero reto, para Pablo Serdio está en transformar las culturas operativas dentro de los operadores móviles y adoptar nuevas formas de trabajo que permitan desplegar, mantener y escalar redes 5G de forma rentable y sostenible.

Imagen: Aline Sarmiento 

 

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