Claro Argentina, filial de la mexicana América Móvil presentó una objeción formal ante el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) contra la reciente compra de Telefónica de Argentina por parte de Telecom Argentina. La operación, valuada en 1.245 millones de dólares, se encuentra bajo evaluación por parte de las autoridades regulatorias.
Según fuentes oficiales y medios de comunicación, la objeción de Claro se fundamenta en la Ley Argentina Digital, que establece que toda transferencia o cesión de licencias debe contar con autorización previa del ente regulador. La empresa ha solicitado que la compraventa se suspenda hasta que Enacom otorgue una aprobación formal.
Además, Claro ha pedido que los permisos de uso de espectro para comunicaciones móviles sean excluidos de la transacción, argumentando que Telecom Argentina ya posee el máximo permitido de acumulación de espectro. La empresa también sostiene que la licencia de servicio telefónico básico de Telefónica Móviles Argentina requiere autorización específica para su transferencia de control.
A pesar de que Telecom Argentina ya efectuó el pago por la compra, la integración de ambas empresas fue suspendida de manera preventiva por seis meses a partir del 25 de marzo, según resolución de la Secretaría de Industria y Comercio de Argentina.
La fusión entre Telefónica y Telecom generaría una alta concentración en el mercado argentino de telecomunicaciones, alcanzando un 61 % en telefonía móvil, 69 % en telefonía fija y hasta un 80 % en servicios de internet residencial en algunas regiones, de acuerdo con datos del Gobierno de Javier Milei.
Telecom, cuyos principales accionistas son Cablevisión Holding y el fondo Fintech Telecom, mantiene el dominio del mercado junto con Telefónica desde la privatización de la empresa estatal de telefonía en 1989. Mientras tanto, Claro Argentina continúa su competencia en el sector con servicios de telefonía móvil e internet.
