La posible adquisición de Warner Bros (WB) por parte de Netflix o Paramount podría marcar un punto de inflexión en la estructura competitiva del mercado audiovisual global y, en particular, en el segmento de video bajo demanda por suscripción (SVOD), de acuerdo con un análisis de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
Más allá de la negociación corporativa, The CIU advierte que la operación tiene implicaciones directas sobre los niveles de concentración, la rivalidad efectiva y las condiciones de acceso a contenidos, debido al papel estratégico que Warner Bros. ocupa en la cadena de valor del entretenimiento, al integrar producción, propiedad intelectual, distribución y exhibición.
En un primer escenario, en el que Netflix concrete la compra de Warner Bros., el efecto principal sería el reforzamiento de una posición de liderazgo ya dominante en el mercado de streaming.
La integración de activos como HBO Max, Warner Bros. Pictures y franquicias globales de alto valor ampliaría de forma significativa la capacidad de Netflix para fijar precios, condiciones de acceso y estándares de mercado, señalan los analistas.
Mercado mexicano
Desde una perspectiva cuantitativa, la entidad combinada podría concentrar más de 60% del mercado de SVOD en México y entre 40% y 45% de las suscripciones a nivel global. Si bien esto no implicaría necesariamente el desplazamiento inmediato de competidores, sí reduciría de manera relevante la presión competitiva y la capacidad de otros jugadores para igualar las condiciones de oferta.
The CIU subraya que el riesgo central no se limita a un posible impacto en precios, sino a la capacidad de condicionar el acceso a contenidos clave, restringir esquemas de licenciamiento y elevar las barreras de entrada para otros competidores, particularmente en mercados como América Latina, donde el crecimiento del streaming es acelerado pero existe una alta sensibilidad al precio.
Un segundo escenario considera la adquisición de Warner Bros. por parte de Paramount. En este caso, el impacto competitivo sería distinto, ya que no reforzaría al líder del mercado, sino que fortalecería a un jugador competidor con el objetivo de reconfigurar el equilibrio frente a plataformas como Netflix y Disney.
Bajo esta alternativa, la participación de mercado combinada de Paramount y Warner Bros. se ubicaría alrededor de 15% en el mercado de streaming, con una distribución más diversificada entre plataformas digitales y activos tradicionales.
Aunque el nivel de concentración aumentaría, The CIU señala que este escenario podría contribuir a preservar una estructura de mercado más balanceada, siempre que existan salvaguardas regulatorias que eviten prácticas anticompetitivas.
El análisis destaca que, en cualquiera de los dos casos, la operación activa alertas antimonopolio tanto a nivel global como en México, lo que obligará a las autoridades de competencia a evaluar no solo participaciones de mercado, sino efectos dinámicos como la disputabilidad del mercado, el acceso a insumos esenciales y las condiciones de negociación a lo largo de la cadena de valor audiovisual.
Para The CIU, el desafío regulatorio no se limita a aprobar o bloquear la transacción, sino a garantizar que el mercado de streaming mantenga incentivos a la innovación, pluralidad de contenidos y una oferta diversa y accesible para las audiencias.
La imagen principal fue creada por Mobile Time con IA.


