La Cámara Argentina Fintech presentó el informe “Mapa de presión fiscal a la digitalización de la economía”, un estudio que analiza el impacto del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB) sobre las empresas tecnológicas y financieras del país.
Según el informe, las fintech enfrentan una alícuota promedio del 6,4%, muy por encima de sectores tradicionales como Comercio o Servicios, que pagan entre 3% y 5%.
El documento advierte que esta alta carga impositiva provincial no solo afecta la competitividad de las empresas, sino que desincentiva la inversión, encarece los servicios financieros y dificulta la formalización de la economía.
Un país, tres niveles de presión fiscal
El estudio clasifica a las provincias argentinas en tres niveles de presión tributaria, de acuerdo con las alícuotas promedio del IIBB que enfrentan las fintech:
- Muy alta: La Pampa y Santa Fe (9%), Jujuy (8%), La Rioja (7,3%), Tucumán, Entre Ríos, Buenos Aires y Neuquén (7%).
- Alta: Catamarca (6,9%), Córdoba y Chaco (6,8%), Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Chubut (6,5%), Mendoza (6,3%), Río Negro (6%), Misiones, Salta, Santa Cruz, Santiago del Estero (5,5%), San Luis (5,4%), Formosa y Corrientes (5%).
- Media: San Juan (4,8%) y Tierra del Fuego (3,5%).
Esta heterogeneidad territorial genera asimetrías que impactan en la competitividad del sector y dificultan un desarrollo equilibrado del ecosistema fintech en el país.
Mientras que las provincias con menor presión impositiva atraen nuevas inversiones y empleo de calidad, aquellas con mayores alícuotas limitan el crecimiento del sector y encarecen el crédito para consumidores y pequeñas empresas.
Efectos sobre las PyMEs
El estudio advierte que gravar los ingresos brutos sin permitir la deducción de costos impacta de forma regresiva, ya que distorsiona los precios reales, incrementa los costos operativos y golpea especialmente a las PyMEs y emprendedores.
El efecto cascada se traslada al consumidor final, que enfrenta mayores tasas de interés y comisiones más altas en los servicios financieros digitales.
Tres líneas de acción para un marco fiscal más justo
Para revertir este escenario, la Cámara propone tres medidas simultáneas como reducir sensiblemente la presión tributaria sectorial, para que las alícuotas converjan hacia niveles similares a los de otros servicios.
Armonizar la normativa interjurisdiccional, mediante un régimen nacional consensuado que reduzca la dispersión territorial. Finalmente, se busca simplificar el marco regulatorio, disminuyendo la complejidad normativa y los costos de cumplimiento.
Una implementación coordinada de estas medidas permitiría liberar recursos para la inversión tecnológica, favorecer la formalización de la economía y ampliar la base real de contribuyentes.
El informe subraya que construir un marco fiscal justo, equilibrado y previsible no es solo una demanda del sector fintech, sino una condición indispensable para que la economía digital crezca, genere empleo y expanda sus beneficios en todo el territorio nacional.


