En un mundo donde la tecnología evoluciona a un ritmo acelerado, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico y social. Los gobiernos de todo el mundo enfrentan el desafío de encontrar un equilibrio entre la necesidad de regular esta poderosa herramienta y, al mismo tiempo, fomentar un entorno que permita su innovación y crecimiento. La Unión Europea, con su propuesta de Ley de IA, ha marcado un precedente global en el establecimiento de regulaciones que buscan garantizar que el desarrollo y uso de la IA sean éticos y responsables, abordando preocupaciones fundamentales como la privacidad de los datos, la transparencia de los algoritmos y la prevención de sesgos discriminatorios.
Colombia ha demostrado compromiso por convertirse en un líder regional en el desarrollo y adopción de esta tecnología. Recientemente, durante una cumbre de inteligencia artificial liderada por el sector público, el país reafirmó su intención de consolidarse como un epicentro de la IA en Latinoamérica. La estrategia nacional se centra en tres pilares esenciales: la creación de una infraestructura tecnológica robusta, la formación y retención de talento especializado, y la atracción de inversión extranjera directa en el sector de IA. Estos elementos no solo le permitirán a Colombia avanzar en su ambición de ser un líder tecnológico, sino también asegurar que los beneficios de la IA se distribuyan de manera equitativa en toda la sociedad.
Además, Colombia fue sede de la Cumbre Ministerial Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Artificial, un escenario clave para discutir cómo los países de la región pueden colaborar en la creación de políticas que fomenten el uso responsable y ético de la IA. Este evento reitera la importancia de abordar tanto las oportunidades como los desafíos que presenta la inteligencia artificial, destacando la necesidad de una cooperación efectiva y un enfoque inclusivo.
Una industria que avanza de la mano de la IA
Además del compromiso que el país ha adquirido para posicionarse como referente regional en IA, la industria TIC colombiana también da sus propios pasos para posicionar esta tecnología como un motor de desarrollo empresarial. Durante la reciente edición de Andicom, el evento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) más importante de Colombia, la inteligencia artificial tuvo un papel principal. En este espacio, as empresas que integran la inteligencia artificial en sus operaciones revelaron cómo están viendo mejoras significativas en la automatización de procesos, la toma de decisiones y la personalización de la experiencia del cliente.
Desde el uso de algoritmos de aprendizaje automático para prever comportamientos del mercado hasta sistemas de IA conversacionales que mejoran la atención al cliente, la adopción de estas tecnologías está impulsando la eficiencia, la innovación y el crecimiento en todos los sectores de la economía.
La capacidad de la IA para aprender y adaptarse ha demostrado ser esencial para el progreso en sectores críticos como la salud, donde está revolucionando el diagnóstico y tratamiento de enfermedades; en la educación, donde personaliza el aprendizaje y facilita la enseñanza a distancia; y en la sostenibilidad, donde optimiza el uso de recursos naturales y ayuda a mitigar el cambio climático. La combinación de estas aplicaciones no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también promueve un desarrollo más sostenible y equitativo.
Preparación frente a los retos
El avance de la IA trae, así mismo, desafíos importantes que no deben ser ignorados. La automatización que facilita la inteligencia artificial tiene el potencial de transformar profundamente el mercado laboral, generando preocupaciones sobre la pérdida de empleos en ciertos sectores y la necesidad de desarrollar nuevas habilidades para adaptarse a la economía digital. El Fondo Monetario Internacional estima que la IA “afectará a casi el 40% de los empleos en todo el mundo, reemplazando algunos y complementando otros”.
Colombia está tomando medidas proactivas para abordar estos desafíos, implementando políticas públicas que promuevan la reeducación y formación continua de los trabajadores. Iniciativas como la creación de programas de capacitación en competencias digitales y alianzas con universidades y centros de investigación para desarrollar habilidades en IA son fundamentales para asegurar que la fuerza laboral esté preparada para los cambios que se avecinan.
El papel de la regulación también es crítico en este contexto. Espacios como Andicom se destacan como uno de los escenarios propicios para debatir sobre las implicaciones éticas y regulatorias de la implementación de la IA, así como la importancia de desarrollar marcos éticos que guíen el uso de la inteligencia artificial.
Precisamente, durante la más reciente edición de este congreso de tecnología, Gabriele Mazzini, líder de equipo de IA de la Comisión Europea, presentó detalles del enfoque de regulación regional. A través de la ley de IA, se intenta regular la tecnología dependiendo el uso que se le dé, basándose en riesgos en términos de salud, seguridad y derechos fundamentales.
De acuerdo con Mazzini, el texto final tiene 8 tipos de prohibiciones relacionadas con riesgos biométricos, data sets, transparencias, entre otros. Además, presenta la obligación de notificar, por ejemplo, la interacción con bots, así como a etiquetar los contenidos generados por IA.
Además, en el evento también se presentaron los avances que países como Japón están realizando para la creación de avatares que, usando IA, puedan extender las capacidades físicas y cognitivas de las personas para ayudarles a tener más tiempo libre, mejor calidad de vida y acceso a servicios de calidad en salud y educación.
En definitiva, la inteligencia artificial representa una oportunidad sin precedentes para que Colombia se posicione como un líder en innovación y tecnología en la región. A través de una combinación de inversión en infraestructura, desarrollo de talento, políticas inclusivas y regulación ética, el país está sentando las bases para un futuro donde la IA no solo impulse el crecimiento económico, sino que también contribuya al bienestar social y al desarrollo sostenible. Con una visión clara y un compromiso decidido del sector público y la empresa privada, Colombia está bien encaminada para aprovechar al máximo el potencial de la inteligencia artificial, transformando su industria y su sociedad de manera profunda y positiva.