Un reciente informe de 5G Américas revela que la asignación de espectro radioeléctrico para servicios móviles en América Latina alcanzó un promedio de 544.1 MHz en los primeros seis meses de 2024. Brasil, Uruguay y Colombia lideran la región en la concesión de espectro en las bandas bajas y medias del IMT (Telecomunicaciones Móviles Internacionales), con 1,040.3 MHz, 815 MHz y 805 MHz respectivamente.
El estudio, que analizó 18 países de la región, destaca la creciente desigualdad en la distribución del espectro, especialmente en las “bandas medias” (frecuencias entre 1 GHz y 6 GHz). En este rango, la banda de 3.5 GHz ha sido crucial, con Brasil otorgando 380 MHz, Colombia 320 MHz, y Uruguay y Guatemala 300 MHz cada uno, lo que les permite a estos países avanzar en la implementación de servicios de telecomunicaciones móviles más robustos.
Por otro lado, países como Honduras (290 MHz), Ecuador (280 MHz) y Panamá (200 MHz) se encuentran en la parte inferior de la lista, reflejando la necesidad de una mayor asignación de espectro para mejorar la capacidad y la calidad de los servicios móviles.
El informe también subraya el avance en la concesión de espectro en las llamadas bandas altas o milimétricas (mmWave). Brasil ha liderado con la asignación de 1,435.1 GHz en la banda de 26 GHz, seguido por Chile con 380.4 MHz y Uruguay con 850 MHz en la banda de 28 GHz. Estas bandas, aunque tienen una menor capacidad de propagación, ofrecen un amplio espectro disponible, posicionándose como esenciales para las redes 5G que se implementarán en la región en los próximos años.
La asignación de espectro es un factor decisivo para el desarrollo de las telecomunicaciones móviles en América Latina. Mientras algunos países avanzan significativamente, otros deben acelerar sus procesos para no quedar rezagados en la adopción de tecnologías como 5G. La adecuada distribución del espectro permitirá a la región mejorar la conectividad, reducir la brecha digital y soportar el creciente consumo de datos móviles.