Chile se prepara para una segunda subasta del espectro radioeléctrico, una medida clave para el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones del país. En esta ocasión, el foco está en la asignación de la banda 3,5 GHz del espectro, que dará a conocer Subtel a través de una subasta el próximo 17 junio entre las operadoras Entel y Claro. Lo novedoso es que, al igual que Brasil, Chile sería el segundo país de América Latina en apostarle al Stand Alone.
De Non-Stand Alone a Stand Alone
A diferencia del concurso anterior, que fue Non-Stand Alone, esta nueva subasta en Chile obliga a los operadores a contar con un core Stand Alone. Para la implementación, Pedro Suárez, Gerente de regulación en Entel Chile le explicó a Mobile Time Latinoamérica que en Chile: “Los proyectos técnicos tienen, en general, un plazo mínimo de implementación de un año para las primeras estaciones y dos años para las segundas estaciones”
«Nosotros ya tenemos Non-Stand Alone. En ese primer y segundo año, debemos realizar toda la adecuación de red necesaria para ser Stand Alone. Hoy en día no tenemos la capacidad completa; contamos con algunas cosas, pero no con todo el equipo técnico necesario», señaló Suárez.
Reordenamiento del espectro
Una vez concluida la subasta, Chile busca hacer un reordenamiento de su espectro, que se ajusten a los límites que tiene el país para el uso de las bandas del espectro por operador. «Entel tiene 100 MHz, Claro tiene 100 MHz antiguos. Cuando adquiera esos 50 MHz, sea cualquiera de los dos operadores o una mezcla de los dos, tendrán que devolver nuevamente una parte del espectro porque no se puede pasar de esos límites”, comenta Suárez.
El gobierno ya anunció que la devolución según quien gane la subasta o ambos, se espera que esos 50 MHz los ubique más arriba de Wom, entre las bandas 3650 y 3700 MHz. Ese concurso se podría hacer el próximo año. Para ello, los operadores tienen un plazo de seis meses desde la adjudicación del espectro para devolver al Estado cualquier exceso.
Retos de la segunda subasta
Si Entel queda seleccionado en la subasta, Pedro Suárez considera que el desafío más significativo para el operador será gestionar el creciente tráfico de datos. «5G nos ha servido mucho para el tráfico; cada año este se duplica. Si mantuviéramos la misma red, no soportaría el tráfico. Si nos ganamos esos 50 MHz del espectro, nos serán útiles de aquí a dos años y capturará todo el crecimiento del tráfico. Si no lo hacemos, tendremos que empezar a duplicar la red, ampliar la capacidad de cobertura y las bandas de frecuencia», concluyó Suárez.
Con la próxima subasta del espectro, Chile busca no solo mejorar la conectividad, sino también prepararse para el futuro, donde la demanda por datos seguirá en aumento. Los operadores enfrentan el reto de adaptarse rápidamente para cumplir con las nuevas exigencias y asegurar un servicio de calidad para los usuarios.