La próxima subasta del espectro 5G en México enfrenta un interés limitado por parte de los operadores debido a las elevadas tarifas del espectro, según un análisis de GlobalData. La Licitación IFT-12, anunciada recientemente, busca impulsar la expansión del 5G en el país, pero las tarifas anuales prohibitivas están generando cautela entre los potenciales participantes.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha iniciado una consulta pública desde el 7 de mayo de 2024, y la subasta está programada para 2025. En ella se ofrecerán bloques de espectro de 600 MHz y la Banda L (1427-1518 MHz), ambos esenciales para el desarrollo de la tecnología 5G. GlobalData estima que para 2028, el 5G concentrará el 53% de las suscripciones móviles en México.
Jesús Romo, Director de Investigación en GlobalData, explicó que la subasta propuesta combina espectro nuevo en las bandas L y 600 MHz con espectro sobrante en las bandas de 800 MHz, 1.7/2.1 GHz, 1.9 GHz y 2.5 GHz. Algunas de estas bandas incluyen licencias previamente devueltas por Telefónica y AT&T debido a las altas tarifas anuales. Aunque la banda de 3.5 GHz está excluida de esta subasta, Telcel y AT&T México ya poseen licencias en este rango.
Una estrategia del IFT es ofrecer la mayoría del espectro en bloques locales, excepto por la Banda L y un bloque de 10 MHz de la banda de 600 MHz, lo que podría beneficiar a mercados geográficos más pequeños. Romo señala que esta segmentación podría resultar en tarifas de espectro más bajas para los ganadores, ya que las tarifas se determinan por el ancho de banda y el área de cobertura. Esta estrategia tiene como objetivo reducir las barreras de entrada para los operadores más pequeños.
Sin embargo, la fijación de las tarifas del espectro por parte del Poder Legislativo, con aportes del Ejecutivo, es una barrera considerable. Romo destaca que las tarifas del espectro, que fueron un factor clave en la decisión de Telefónica de devolver todo su espectro móvil en México, no es probable que se reduzcan a corto plazo, especialmente durante un año electoral.
El diseño de la subasta también incluye topes de espectro que consideran las tenencias en bandas sub 1 GHz y las tenencias agregadas por operador, permitiendo potencialmente a AT&T y Telcel obtener espectro de banda baja para mejorar su cobertura 5G. Asimismo, la subasta podría permitir a Altán Redes ampliar el portafolio de espectro de la «Red Compartida» que opera, actualmente poseedora de la totalidad de la banda de 700 MHz en México.
Altán Redes, principal anfitrión de los operadores móviles virtuales (OMV), ha experimentado un notable crecimiento en los últimos dos años, alcanzando el 11.8% de las suscripciones móviles, según GlobalData. Para Altán Redes, la banda de 2.5 GHz podría ser atractiva como una banda de capacidad, pero su capacidad para adquirir este espectro sin subsidios a las tarifas anuales es incierta, especialmente tras ser rescatada por el gobierno federal en 2023.
Romo concluye que, para AT&T y Telcel, las altas tarifas del espectro de la banda de 600 MHz probablemente limitarán su interés, ya que las tarifas para las bandas sub 1 GHz suelen ser más elevadas que las de bandas más altas, incrementando los costos anuales de los operadores.
La subasta del espectro 5G en México representa una oportunidad significativa para avanzar en la tecnología móvil, pero las altas tarifas del espectro presentan un desafío considerable que podría afectar la participación y el éxito de este proceso crucial para el desarrollo tecnológico del país.